viernes, 26 de julio de 2013
Yo, que te di mis noches a vos, sin lamentos ni reproches. Te di, en las noches y en los dias, mis mejores melodías en las olas mas tremendas de mi vida. Yo te espero todavía, yo creo que el olvido es una fantasia... Y asi, destinado a padecerte, sigo loco como siempre, inventando lo que sea para verte. En un rincon de mi memoria, sobran noches de tristeza, poca gloria y soledad. Y en el hueco de los años mas dorados caben tus ojos prestados y un adiós para olvidar.
martes, 9 de julio de 2013
Y es verdad, que la vida algunas veces, nos hace pagar con creces y que el tiempo siempre tiene la razon; que al final, cuando algo te pertenece, un día inesperado vuelve y aunque sea de lejos oye tu canción.
No digas nada por favor, que hablando el alma me destrozas, quiero decirte tantas cosas, quiero acordarme de tu olor. No digas nada por favor, no vaya a ser que me despierte, de un sueño en el que puedo verte y aun puedo hablarte de mi amor. No digas nada ten piedad, solo te pido que mañana por la noche, dormido me des la oportunidad.
No digas nada por favor, que hablando el alma me destrozas, quiero decirte tantas cosas, quiero acordarme de tu olor. No digas nada por favor, no vaya a ser que me despierte, de un sueño en el que puedo verte y aun puedo hablarte de mi amor. No digas nada ten piedad, solo te pido que mañana por la noche, dormido me des la oportunidad.
lunes, 1 de julio de 2013
No sé porque siempre estamos posponiéndolo todo, pero si tuviera que adivinarlo diría que tiene mucho que ver con el miedo; el miedo al fracaso, el miedo al dolor, el miedo al rechazo. A veces da miedo a tomar una decision porque... ¿Y si te equivocas y cometes un error sin solucion? Sea lo que sea lo que nos da miedo, una cosa es cierta: cuando el dolor de no hacer algo es más insoportable que el miedo a hacerlo, es como si cargáramos con una pesada carga. Quien duda esta perdido. No podemos fingir que no nos lo dijeron. Todos hemos oído los proverbios, a los filósofos, a nuestros abuelos advirtiendonos sobre el tiempo perdido. Hemos oído a los poetas malditos instandonos a vivir el momento. Aunque, a veces, debemos escucharnos a nosotros mismos. Debemos cometer nuestros propios errores. Debemos aprender nuestras propias lecciones. Debemos dejar las posibilidades de hoy bajo la alfombra del mañana hasta que no podamos más, hasta que comprendamos por fin que es mejor saber que preguntarse, que despertar es mejor que dormir, y que fracasar y cometer un error enorme es mucho mejor que no haberlo intentado.
En la vida solo hay una cosa segura, aparte de la muerte y las dificultades. No importa lo mucho que lo intentes, no importa lo buenas que sean tus intenciones: vas a cometer errores, vas a hacer daño a la gente, van a hacerte daño y si quieres recuperarte... Sólo hay una cosa que puedes decir.
Cuando alguien hace que nos equivoquemos, queremos tener razón. Sin el perdón nunca se ajustan las cuentas, las viejas heridas nunca se curan, y lo máximo que podemos esperar es que un día tengamos la suerte de poder olvidar.
Vemos adicciones cada día. Es impresionante las clases de adicciones que existen, sería demasiado fácil si sólo fueran drogas, tabaco y alcohol. Yo creo que la parte más dura de mandar a la mierda el hábito es querer mandar a la mierda. Es decir, nos hacemos adictos por un motivo ¿verdad?
A menudo, demasiado a menudo las cosa empieza de cero como una parte normal de tu vida y de algún modo cruza la linea de la obsesión, compulsión, perder el control. Es el colocón que arrastramos, el colocón hace que todo lo demás se apague lentamente.
El caso es que la adicción nunca termina bien porque tarde o temprano lo que nos haya tenido drogados deja de hacer sentir bien y empieza a doler. Dicen que no mandas a la mierda el habito hasta que caes en lo más bajo. Pero ¿ como sabes cuando has caído?Porque no importa cuanto daño nos este haciendo algo, a veces dejarlo marchar nos duele mucho mas.
A menudo, demasiado a menudo las cosa empieza de cero como una parte normal de tu vida y de algún modo cruza la linea de la obsesión, compulsión, perder el control. Es el colocón que arrastramos, el colocón hace que todo lo demás se apague lentamente.
El caso es que la adicción nunca termina bien porque tarde o temprano lo que nos haya tenido drogados deja de hacer sentir bien y empieza a doler. Dicen que no mandas a la mierda el habito hasta que caes en lo más bajo. Pero ¿ como sabes cuando has caído?
Puede que no tengamos que ser felices, puede que la gratitud no tenga nada que ver con la alegría, puede que ser agradecido signifique estar contento con lo que tienes, apreciar las victorias, admirar la lucha que implica seguir viviendo. Quizás estamos agradecidos por lo que nos resulta familiar y puede que por las cosas que no sabremos nunca.
Al final del día el simple hecho de tener el valor de no derrumbarnos, es suficiente motivo para celebrarlo.
Al final del día el simple hecho de tener el valor de no derrumbarnos, es suficiente motivo para celebrarlo.
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